De desbordar, sostener y un volcán de agua

Entre los diferentes significados que el diccionario asigna a la palabra ‘desbordar’, hay uno que hace referencia a la ocurrencia de sucesos inesperados, ‘despasar el límite de lo que se ha fijado o previsto’, y otro que describe un movimiento expansivo fuera de los márgenes, ‘salir de los bordes, volcarse’.

Abrazando el dibujo, collage, escultura e instalación, la práctica de la artista i artterapeuta Neus Frigola (Girona, 1991) es a menudo el resultado de los procesos intuitivos y contingentes, de experimentaciones matéricas abiertas y aventureras. Sus obras se derivan de exploraciones naturalmente porosas, atravesadas por la experiencia vivida o de manera colectiva.

Se podría hablar de inspiraciones desbordadas, que no ponen límites a las posibilidades de la imaginación y de las formas y que, por tanto, invocan lo inesperado y la sorpresa. De ejercicios de invención de imágenes que remiten a cuerpos humanos, animales, vegetales, minerales, a conglomerados microscópicos o macrocósmicos, a cadenas sistémicas, estructuras de soporte, a circuitos abiertos de vaciado y recogida de fluidos… o a nada de todo esto.

Despasando los límites de lo que está fijado y saliendo de los márgenes, la artista parece invitarnos al desbordamiento y la aventura, al abandono de un razonamiento intelectual preestablecido a favor de una experiencia encarnada (que pasa por el cuerpo), sensible y situada.

Comisariado: Carolina Ciuti y Anna Penalva

INAUGURACIÓN: Martes 6 de junio a las 19:00h