Nacido en 1954 en Santander, Juan Uslé procede de una de las familias flamencas llegadas a Cantabria para trabajar en la Real Fábrica de Artillería de la Cavada. Se traslada a Valencia en 1973 para estudiar Bellas Artes en la Escola Superior de Sant Carles y, durante su etapa formativa, empieza a colaborar con la artista Victoria Civera. Acabada su licenciatura centra su trabajo en la pintura, recibiendo en 1980 la beca para Artistas Jóvenes del Ministerio de Cultura y tan solo dos años después la beca para la Investigación de las Nuevas Formas Expresivas, también del Ministerio de Cultura. Poco después, en 1986, se traslada a Nueva York para ampliar su formación artística gracias a una beca del Comité Conjunto Hispano-Norteamericano.

En sus obras se observa un sentimiento de placer intelectual y sensorial, donde los conceptos de pensamiento, acción o emoción se introducen en un juego ingenioso y sensible. El artista se interesa por la pintura, la fotografía y la obra grafica, indagando en la potencialidad de la abstracción, pero sin rehuir de su compromiso social, implícito en muchas de sus obras. Si bien durante la década de los ochenta su obra se fija en el expresionismo abstracto americano de artistas como Willem de Kooning, hacia los años noventa muta a territorios más personales donde la pulsión expresionista va perdiendo protagonismo. Emergen los colores intensos y no naturalistas, presentándonos un imaginario visual donde se alternan la geometría y el gesto, la sobriedad y el barroquismo, el dinamismo y la inmovilidad.

Su trabajo se hace visible a través del Museo Municipal de Bellas Artes de Santander y la Galería Ruiz Castillo en Madrid a principios de los 80, así como en la Galería del Palau en Valencia. Pero un punto de inflexión es la colaboración con la Galeria Montenegro en Madrid, una relación que se alargará a lo largo de los años. A su vez, su obra sale del Estado español y se muestra en espacios como el Institute of Contemporary Art de Boston, de manera individual, o la Galerie 121 de Amberes y la Bienal de Sao Paulo. La década de los 90 harán que sus pinturas viajen por Europa y por diversas ciudades de los Estados Unidos, llegando a presentar una retrospectiva sobre su recorrido en el IVAM en 1996. Desde entonces y hasta la actualidad seguirá en esta línea, alternando sus exposiciones por España así como por Europa y Norteamérica.