Formado académicamente en el campo de la pintura, Antoni Socias destaca por su capacidad de atravesar libremente las fronteras entre disciplinas artísticas, trabajando también la fotografía, el vídeo, la escultura o la escritura. Además, una constante en su trayectoria es la reflexión sobre su misma obra, que se convierte en la materia prima de nuevas piezas, en procesos de experimentación y reutilización, a partir del recorte y fragmento. Con estos conceptos de antropofagia y de autofagia representó individualmente al Estado español en la XXIV Bienal Internacional de São Paulo de 1998. La Fundación Suñol conserva su obra Justificación Derecha, donde restos de anteriores piezas se enmarcan y alinean a la derecha, al modo de un poema visual. Justamente, en la obra de Socías lo preeminente es el mismo proceso de trabajo, dotando a las obras de una fuerte carga conceptual, independientemente del medio empleado.