Robert Mapplethorpe se formó en dibujo, pintura y escultura en el Pratt Institute de Brooklyn, en Nueva York. Inicialmente trabajó en collages confeccionados con materiales diversos e imágenes recortadas de libros y revistas, pero en 1970 adquiere una cámara Polaroid y empieza a dedicarse de lleno a la fotografía. A lo largo de la década, el artista se autorretrata en numerosas ocasiones y fotografía a amigos, artistas, modelos, compositores y otras personalidades vinculadas al underground neoyorquino y a The Factory de Andy Warhol. También se interesa por plasmar la sexualidad, de manera sensible pero directa, a través de modelos provenientes de la industria pornográfica o de la subcultura sadomasoquista. En muchos de sus trabajos se magnifica la belleza ideal de los personajes retratados, potenciada por el blanco y negro y una estética refinada cercana a los postulados clásicos, aunque los temas que retrata hicieron que su obra levantara una gran polémica. El díptico fotográfico Fernando Vijande es testimonio de la primera exposición en el España que se le dedicó, en la galería Fernando Vijande de Madrid, a la vez que una interesante muestra de su magistral dominio técnico y formal.