Nacido en 1919 en Barcelona, Joan Brossa se interesó por los escritores catalanes desde pequeño a través de la biblioteca de su padre, acercándose de esta manera a autores como Jacint Verdaguer, Àngel Guimerà o Josep Maria de Sagarra. Sus primeros escritos datan de la Guerra Civil española, aunque sus inicios se establecen en los años 40, junto a Josep Vicenç Foix, Joan Miró y Joan Prats. Es en esta década cuando es participe de la fundación de revistas de gran importancia artística como Algol, en 1947, y Dau al Set, en 1948. A través de esta última conoció al poeta João Cabral de Melo, con quien estableció una gran amistad durante los años 50, y el encargado de introducirlo en el marxismo y en la necesidad de que el artista se comprometa con la sociedad. Coincide y conoce gran cantidad de artistas, como Eduardo Chillida, Antonio Saura o Joan Vila Casas, su obra, en cambio, se centra en la poesía y en el teatro.

La década de los 60 dio un paso al frente en su trabajo, ya que se estrenaron diversas obras teatrales, pero también experimentó con otros lenguajes como el objeto y el cortometraje. Aun así, los sesenta destacan por el inicio de la poesía visual con la publicación de Quadern de poemes en 1969, elemento altamente representativo de Brossa y muy en sintonía con los vinculos establecidos con los artistas visuales desde los años 50. Pero su reconocimiento artístico no llega hasta los años 70, momento en que se presentaron algunos de sus poemas objeto en una exposición colectiva de Barcelona y se empezaron a publicar sus poemas de manera normalizada tras la muerte de Franco. A partir de aquí su figura quedará fuertemente atada a la vanguardia catalana como Jaume Xifra o Francesc Abad. Fueron los años 80 y 90 los que finalmente lo llevaron al exterior de la mano de su poesía visual y poemas objeto, exponiendo en numerosas muestras. Destacan, entre otras, las individuales en la Galería Joan Prats, o Joan Brossa o les paraules són les coses en la Fundación Joan Miró en 1986.

Su obra se ha expuesto en gran cantidad de museos y galerías, sobre todo a finales de los años 80 hasta la actualidad, recorriendo el mundo por ciudades como Nueva York, Ámsterdam, Göteborg, Santiago de Chile o Praga entre muchas otras. Desde el año 2000 su legado es gestionado por la Fundación Joan Brossa, aunque desde 2012 este se encuentra depositado en el MACBA.