Nacido en 1929 en Valencia, Andreu Alfaro es uno de los escultores más representativos del arte moderno español. Autodidacta en sus inicios, comenzó a trabajar con materiales como la madera y el hierro en las décadas de 1950 y 1960, en un período en el que experimentaba con formas geométricas influenciadas por corrientes como el constructivismo, el minimalismo y la obra de artistas como Jorge Oteiza y Constantin Brancusi. Alfaro desarrolló un lenguaje propio, basado en la repetición de líneas y estructuras que evocaban un equilibrio entre dinamismo y serenidad.

A lo largo de los años 70, Alfaro se consolidó en la escena artística gracias a obras de una monumentalidad armoniosa, que integró en espacios públicos de diversas ciudades españolas e internacionales, como Barcelona, Valencia y Nueva York. Sus esculturas, realizadas principalmente en acero inoxidable y aluminio, se caracterizan por un profundo estudio de la luz y el movimiento, creando juegos ópticos y perspectivas cambiantes según el punto de vista del espectador. Su serie “Columnas”, en particular, refleja esta voluntad de síntesis entre la geometría y la naturaleza.

Las obras de Alfaro han sido expuestas en museos y galerías de prestigio, como el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) y el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA). Además, su obra forma parte de colecciones privadas y públicas en Europa y los Estados Unidos. A lo largo de su trayectoria, Alfaro mantuvo un compromiso con la creación de un lenguaje visual capaz de dialogar con el espacio y con los valores humanos de libertad y armonía.

La obra de Andreu Alfaro sigue siendo una referencia en la escultura contemporánea y un punto de conexión entre modernidad y tradición, con piezas que inspiran tanto por su complejidad formal como por su capacidad para conmover al espectador.