Pintor catalán. Su familia era propietaria del cine Ateneu, esta relación con el mundo del cine la plasmó de alguna manera en sus obras buscando la “la mirada cinematográfica de la pintura” cosa que marcó su estilo. A finales de los años ’80, entra como docente en la Escuela Massana, lugar donde se formó artísticamente.

Su obra se caracteriza por manipular la realidad a través de veladuras y transparencias. Emplea en sus pinturas unas pinceladas a modo de capas de luz difuminadas. Encontramos siempre presente en sus producciones un cierto toque cinematográfico. Él mismo dice que se siente más influenciado por Hitchcock que por Picasso, por el cine antes que por las artes plásticas. Otra de sus influencias a la hora de crear obras, es el fuego, elemento que le inspira en temas de forma y luz. Su pintura és lenta y laboriosa, para él es imprescindible ese momento del proceso creativo donde se sienta en su taller e investiga mediante imágenes y formas lo que acabará siendo su personal universo artístico. Por eso también notamos en esta un cierto carácter intimista. Su pintura fue evolucionando a lo largo del tiempo. Desde un inicio en los setenta más conceptual, pasando por un casi hiperrealismo, hasta un acercamiento en los ’80 al neoexpresionismo.

La Fundació Suñol guarda una sola obra de set artista, títulada Kigali 5 km (1996). Esta fue expuesta en exposiciones colectivas de la fundación como ‘Continuum’ (2013-14) y ‘5è Aniversari. 27 obres, 18 autors’ (2011-2012).