En 1923 nació Albert Ràfols-Casamada en Barcelona, quien se inició en el dibujo y la pintura a través de su padre, Albert Ràfols i Cullerés, pintor noucentista. Fue este mismo quien le apoyó cuando decidió abandonar sus estudios de arquitectura para centrarse en la creación a través de las artes plásticas. Realizó su primera exposición en 1946 junto al grupo El Vuit, cuatro años después se marchó a París gracias a una beca del gobierno francés, donde residió y trabajó hasta el 1954.

Su recorrido pictórico se relaciona con el posexpresionismo y la figuración en sus inicios, aunque evoluciona cada vez más hacia la abstracción con el paso del tiempo. Podemos detectar aquí un predominio del color y la influencia del expresionismo abstracto americano en su investigación cromática. Aun así, también desarrolló una importante trayectoria como escritor de poesía y ensayos, con la publicación de diversos libros, así como escenógrafo e ilustrador. Por otra parte, destaca su vertiente pedagógica en el arte y el diseño, que se inició como docente de la escuela Elisava en 1962. Pero el modelo pedagógico de la Bauhaus lo cautivó, llevándolo a fundar, en 1967, la escuela EINA junto a otros intelectuales, profesores y artistas.

Recibió diversos premios a lo largo de su carrera, como el Premio Nacional de Artes Plásticas (1980), la Creu de Sant Jordi (1983), la Légion d’honneur (1991) o el Premi Nacional d’Arts Visuals (2003). Gozó también de una retrospectiva en el MACBA en 2001 bajo el título  Albert Ràfols-Casamada, 1953-2001, así como de la publicación de la totalidad de su obra poética a manos de la editorial Proa el año 2000 con el libro Signe d’aire: obra poètica (1939-1999).