Nacido en 1934 en Salt, trabajó desde pequeño a causa de su orfandad, y una vez licenciado en Tecnología se trasladó a Francia en 1959 a causa de la extrema pobreza que se vivía en aquel momento en Girona. Poco después se unió a la marina, con quien viajó por el mundo, volviendo en 1961. Esta experiencia lo empujó a apuntarse a la Academia de Arte Moderno de Aix-en-Provence y un año después a trasladarse a París, donde recibió clases en diversas academias, entre ellas la Academia Popular de Artes Plásticas, donde trabajó de asistente de los escultores Apel·les Fenosa y César Baldaccini; así como cine en la École Pratique des Hautes Études.

Durante este primer acercamiento al arte Xifra trabajó en pinturas muy influenciadas por el expresionismo abstracto y el informalismo de Tàpies, así como en una serie pictórica partiendo del rastro del objeto. Empezó a utilizar técnicas como la estampación y la solarización, así como esprays y vinilos, algo que acabaría por dar paso al pochoir. Pero su estancia en Chile en 1968 cambió su visión y forma de trabajo, introduciendo el objeto a través de la investigación entre el arte, el ritual y el ceremonial.

Esta nueva forma de trabajo lo acercó a artistas como Antoni Miralda, Joan Rabascall o Antoni Muntadas entre otros, creando el grupo Catalans a París, con quien trabajó hasta finales de los 70. La mayoría de sus trabajos conjuntos orbitan sobre la idea del redescubrimiento del ritual y el ceremonial desde un punto de vista laico, poniendo en juego el rol del espectador y devolviendo a la población aquellos ceremoniales que se estaban abandonando desde la iglesia. La mayoría de estas performances se representaron por toda Francia, incluyendo la Bienal de París en 1971.

Su última etapa artística, iniciada en los 80, consta de un retorno a la pintura, aunque a través del Computer Painting, una técnica propia que parte de procesos aleatorios mediante programas de ordenador. De aquí surgen retratos altamente coloristas y de gran vitalidad, de un proceso de trabajo donde incorporó más tarde impresoras semindustriales creando así telas de gran formato.